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lunes, 13 de mayo de 2013

Reflexiones desde la butaca VIII

Decepcion blanca, corazon roto



Todos los que hayan jugado un partido oficial de baloncesto en su vida, lo han sentido. Esa quemazon en los intestinos, ese nudo en la garganta que no te deja respirar, el cansancio que inunda tu cuerpo, como si te hubieran caido de repente 15 toneladas encima y, sobre todo, la decepcion por la derrota, rabia, por no haber sido capaz de dar mas de ti mismo, y exprimir hasta la ultima gota de energia que tivieras en tu cuerpo. Pues esa sensacion se multiplica exponencialmente, en partidos importantes, trascendentales, que definen una carrera. LAS FINALES LAS GANAN LOS CAMPEONES. 

Se lo que me vais a decir, es obvio. No, no es tan abvio. Las finales, las gana los equipos con actirud campeona, que lo dan todo desde el minuto uno hasta el ultimo pitido del silbato del arbitro. Las finales, las ganan equipos de corazon fuerte, y de mente clara. Las finales, las ganan los equipos que no temen la derrota, se alimentan de ella.
Rudiy, lo dijo tras el partido: "Somos unos novatos. Este tipo de partidos nos tien que hacer crecer.". Y es una gran verdad. De las derrotas, nacen las grandes victorias. La derrota, te enseña mas que una vistoria. Todos queremos ganar siempre, pero solo el que se levanta tras de una caida, aprende el autentico valor de la victoria. Se que todo esto, parecen frases hechas, pero preguntale a cualquier campeon que ha sido derrotado en una final, que vio truncado en el ultimo minuto susu sueños, y preguntale que es lo que le motiva, lo que le da fuerzas. Preguntale a 'Magic' (que perdio 3 finales), a Larry Bird (otras 3, contando la universitaria), o a Michael Jordan,(que siempre ha dicho, que lo que mas le motivo en su carrera deportiva fue que no fuera elegido en el equipo de su insituto el primer año), todos te diran lo mismo, la derrota me alimenta.

Es muy duro, es dificil, ver las caras de los jugadors del Madrid anoche. Nuestra empatia, lo que nos hace verdaderamente humanos, hace que nos duela a nostros casi tanto como a ellos, pero no es vewrdad. Es probable, que no hayan podido dormir, que hayan repetido en sus cabezas, jugadas que no salieron, o que se hayan estado pregutando que es lo que hicieron mal, y como podian haberlo remediado. Pero, ya esta hecho. La derrota esta ahi, y a la derrota siempre le acompaña ese amargo sentrmiento de decepcion.

Mi corazon esta con todos vosotros.

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